¿Cuál es el procedimiento y los cuidados posteriores a la cirugía de implantes dentales?
Un implante dental es una solución a largo plazo para sustituir los dientes perdidos. El dentista los coloca directamente en el hueso de la mandíbula, donde proporcionan un reemplazo artificial para la raíz del diente o dientes perdidos.
Pueden soportar coronas o dentaduras, de forma similar a como las raíces soportan los dientes naturales. La falta de dientes puede mermar su confianza y afectar a su forma de comer y hablar. Los implantes dentales ofrecen una opción de tratamiento duradera y discreta para sustituir los dientes.
Un implante dental es un tornillo de titanio que se coloca directamente en el hueso de la mandíbula, sustituyendo la raíz del diente perdido. Una vez colocado, el hueso que rodea el implante se fusionará gradualmente con él, manteniendo el implante firmemente en su sitio.
A continuación, se coloca un diente postizo (una corona o una prótesis) en la parte superior del implante (el pilar), lo que da un aspecto natural a su sonrisa.
Puede tener un solo implante o varios si necesita sustituir más de un diente. Es posible colocar varios implantes en la misma intervención. Si tiene pocos o ningún diente, la técnica “smile in a day” puede ser adecuada para usted. En ella se utilizan de cuatro a seis implantes apoyados en un puente. Para más información, consulte a su dentista.
¿Qué aspecto tienen los implantes dentales?
Los implantes dentales son más parecidos a los dientes naturales que las prótesis. Un implante dental tiene el aspecto de un cilindro o un tornillo y sirve como sustituto artificial de la raíz de un diente perdido. Los implantes están hechos de titanio o de otro material que no provoca una reacción adversa cuando se fijan al hueso de la mandíbula y al tejido de las encías.
Tipos de implantes
Hay tres tipos comunes de implantes entre los que puedes elegir Endosteal, subperiosteal y zigomático. El endosteal es el más seguro y común, seguido del subperiosteal, siendo el zigomático el último y más complejo. Su uso es poco frecuente.
- Implantes endosteales
Los implantes endosteales son el tipo más común de implante dental. Son adecuados para la mayoría de los pacientes pero, requieren un hueso maxilar bueno y sano para que el poste se fusione.
Son postes que tienen forma de tornillo. Se colocan en la mandíbula en la que se encajan los dientes postizos.
Una vez que el procedimiento se realiza, se necesita un poco de tiempo para sanar. Se requiere el tiempo para fusionar y crear una fortaleza. Una vez curado, los dientes postizos se pueden colocar en el poste para que encajen con los dientes circundantes.
Si no te gusta la idea de que te coloquen algo en el hueso de la mandíbula, puede que te guste un poco más la idea del segundo implante más común.
- Implantes subperiósticos
Otro tipo de implante dental son los implantes subperiósticos. Esta es la principal alternativa a los implantes endosteales.
En lugar de fijarse en el hueso de la mandíbula, los implantes subperiósticos se apoyan en la parte superior del hueso pero todavía bajo la encía.
Se coloca un marco metálico bajo la encía con un poste unido a él. A continuación, la encía cicatriza alrededor del marco para mantenerlo en su sitio. Los dientes postizos se fijan a los postes que salen de la encía.
Este procedimiento sólo se utiliza si el paciente no tiene suficiente hueso en la mandíbula para colocar un implante o si la persona en cuestión simplemente no quiere pasar por una cirugía oral intensiva para añadir hueso a la zona.
Si este es su caso, tal vez el siguiente implante le convenga más.
- Implantes zigomáticos
Los implantes dentales zigomáticos son el tipo menos común de implante dental disponible para usted. Es el procedimiento más complicado y sólo debe realizarse si no tiene suficiente hueso maxilar para el implante endosteal.
El implante se coloca en el pómulo del paciente en lugar de en la mandíbula.